Poesía desde el Sur

Si podemos decir que la poesía es universal,
como lo es el hambre,
la sed, el frío.
Universalidad de algunos,
universalidad compartida
por una niña en Guatemala,
o una tonta en Uruguay.
La poesía es universal,
el estilo,
su forma,
hay temas universales,
¿pero su contenido?
¿esa palabra dirigida con intención?
Esa palabra personal
que busca un solo pecho donde anidar.
Si hay palabras generales,
palabras para todos,
para ser consuelo de quien lo necesite,
pero hay palabras personales
que solo se escriben a unos ojos,
a una piel,
que son personales porque llevan
caricias, besos ,
a unos labios que nos definieron AMOR.
Palabras que se hacen únicas cuando el otro,
el que les dio su génesis, las recibe,
¿Qué habrá pensado el poeta anónimo
cuando escribo sus Palabras para Julia?,
palabras para su niña bella y no otra.
No puedo sentir universal esa poesía,
eran palabras eran y son personal,
y que triste que se cumpla el adagio
“Y cuando las canta e pueblo,
ya nadie sabe el autor…”
La universalidad de la poesía no esta en su contenido,
esta en su intención,
esta en el objetivo de su autor.
Hay poemas universales,
poemas medicinales,
pero hay poemas personales,
que solo viven si encuentran
el pecho que los cobije,
y llevan a viva voz,
un nombre impreso en ellas, sin vergüenza, sin pudor,.
Poesías tan personales como el nombre que pronuncian.
Poesías personales
aunque estén en Internet.