Las palabras no sacian la sequedad ardiente de mi boca,
y sin ti una vez más se deshabita el soñoliento aire.
La niebla gira en forma de garganta tragando a su paso las calles,
las casas, los árboles ..los perros.
Los amantes se abrazan escondiéndose en las niebla.
Con paso seguro van sin congoja.
Solo por el cielo resbala despacio
de lluvia una lágrima al sol del ocaso.
¡Que envidia,que encanto!
Mientras aquí en tanto se acurruca el silencio
para no hacer ruido y despertar al tiempo.
lunes, 14 de mayo de 2007
Publicado por
Cynthia Harte
en
17:57
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1 comentario:
Estube por tu rincón, me da¡¡¡ por lo poco que ley que tendre que venir más amenudo, pues esta genial las cosas que pones en el, un saludo....
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