Un beso se suicido
en el letargo del miedo,
luego el silencio
vino a contarme
que mi duende
se ahogo en tu copa.
Giran los versos apuñalados
y en el aire
se mueren los presagios.
Y me quedo de nuevo
con la inocente incertidumbre
de no saber que hacer
con tanta vida.
en el letargo del miedo,
luego el silencio
vino a contarme
que mi duende
se ahogo en tu copa.
Giran los versos apuñalados
y en el aire
se mueren los presagios.
Y me quedo de nuevo
con la inocente incertidumbre
de no saber que hacer
con tanta vida.
1 comentario:
Muy buen poema y lindo blog
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