Poesía desde el Sur

Cruce fronteras…

y naufragamos juntos
besos y caricias,
miradas, sudores,
en la desierta esquina del silencio
fuimos grito que desvelo la noche.
Un asombro desbordante,
un abrazo de vida,
un querer
hasta reventar si es posible.
Cayó abatida mi ropa,
junto con la tuya al piso.
Fuimos enredo de piernas,
brazos y colcha.
El control de la tele
huérfano de tu mano
perdió su nombre
y descontrolado rodó al piso.
Testigo mudo la sabana,
mancha indeleble en la memoria.
Se callaron los relojes
y se durmió el tiempo.
Fue tiempo de los labios
y las penumbras,
de tu piel y mi piel,
de nuestras manos
queriendo acariciarlo todo.
Tiempo de lenguas
recorriendo con avidez
los horizontes húmedos.
Fuimos pájaro,
fuimos vuelo,
y nos amamos por el tiempo
que no lo hicimos.

Ahora….
“Abrígame de amor
que tiritan los sueños…”