Cargamos de tempestad el aire,
y la noche se deshace
en jirones de agua.
Tu río y el mío convergieron allí
donde no existe espacio y tiempo.
Gira y gime furioso el viento,
trae consigo el relámpago y el trueno,
retumban los muros de esta casa
recordándome el temblor
de nuestras piernas,
el latido violento del orgasmo.
y la noche se deshace
en jirones de agua.
Tu río y el mío convergieron allí
donde no existe espacio y tiempo.
Gira y gime furioso el viento,
trae consigo el relámpago y el trueno,
retumban los muros de esta casa
recordándome el temblor
de nuestras piernas,
el latido violento del orgasmo.
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