Sueño con ángeles de mármol
donde reposa
el silencio divino.
Serafines de las fuentes,
querubines de los cementerios.
Paseo entre ellos,
mueven sus labios de piedra
y en la noche oscura
hablo con ellos…
De mis soledades voy
a sus soledades me entrego.
Ángeles de mármol,
corre la lágrima tibia
para no volverme piedra también.
viernes, 15 de mayo de 2009
Publicado por
Cynthia Harte
en
18:18
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4 comentarios:
No dudes Cynthia, en cuanto a que esa lágrima correrá por la mejilla del ángel y aún se mostrará en la tuya, como señal de que en este mundo hay otro mundo, quizá escondido, de difícil pero no imposible acceso. Me encontrarás, si quieres, en google blogs cliqueando la-nata-contra-el-vidrio.
Un beso de xavier.
Gracias Xavier,siempre es un honor tu visita en mi espacio,sin duda te estaré visitando en las proximas horas.
Un abrazo,poeta,y que las Hadas te acompañen
Hola Cynthia, soy "Fabriciogarcia" de Escribeya. Me encantó tu poema, sobretodo la imagen de labios de piedra; aunque esos ángeles eran de marnol, sus bocas de piedra, gran metáfora, fiel a tu estilo. Saludes, y si te fijas en mi perfil acá de Blogger, entrá al blog que se llama Reflejos. Te cuidas.
De soledades y sensibilidad, porque no se tiene un alma de piedra. Un oxigeno de humanidad. Un abrazo.
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